MI PRIMER VIAJE A BILBAO

Diciembre de 1983. Pocos meses antes de celebrar el doblete. Primer viaje a Bilbao de un servidor con mis aitas. Tenía nueve años y recuerdo perfectamente todo. Fue algo inolvidable y grandioso. Nos quedamos en una caravana que tenía mi prima Mari Jesus en Lauro muy cerquita de donde reside en su chalet el exjugador de nuestro Athletic Aitor Larrazábal. Pasamos dos semanas de ensueño, recorrimos Vizcaya de punta a punta y lógicamente nuestro Athletic estuvo muy presente.
Los episodios rojiblancos son varios y los tengo muy vivos en mi memoria.
Recuerdo que una mañana fuimos mi aita y un servidor al despacho (Aurman) que tenía nuestro expresidente Pedro Aurtenetxe al lado del Sagrado Corazón en La Gran Vía Bilbaína justo enfrente del Bar Jaime. Subimos, mi aita ya lo conocía, estuvimos charlando un ratito con él y me regaló una insignia de plata del conjunto rojiblanco metida en una cajita que aún hoy trancurridos veintiocho años conservo aquí en mi casa de Tenerife.
En lo referente a partidos de nuestro Athletic tuvimos la inmensa fortuna que nos coincidieron dos choques mientras estuvimos de vacaciones en El Botxo. Uno de Copa de Europa ante el Liverpool que perdimos 0-1 con gol de Ian Rush quedando eliminados y otro de Liga donde superamos 4-1 al Murcia. Y recuerdo estar en San Mamés ataviado con mi camiseta del mejor equipo del mundo y la bufanda que había comprado en los puestos que se ponían -- y se ponen -- en las cercanías de La Catedral.
Y lógicamente mi aita preparó la jugada a la perfección y la antesala de mi primera visita a San Mamés fue sencillamente imborrable y extraordinaria. Enfilamos La Calle Licenciado Pozas desde la trasera del Hotel Carlton, cruzamos Sabino Arana,... y una vez en el callejoncito enfrente del escudo de nuestro Athletic me dijo a propósito: ¡Mira pa enfrente Iñaki!... y yo un txabal de 10 años vi el inconfundible y maravilloso escudo rojiblanco y me quedé impregnado, impactado,... Si ya era aficionado al Athletic desde que había salido de la barriga de mi ama, a partir de ese momento el equipo donde jugó Pichichi y Zarra se convirtió en un bendito sentimiento que veintiocho años después sigue latente...,¡y muy latente!, en mi corazón. Jamás olvidaré aquel momento.
Y una noche estábamos en Sondika, nos acercamos a cenar a Lezama, justo al Restaurante donde acudía, y acude con alguna frecuencia hoy en día, los componentes del Athletic y tal fue la sorpresa que entramos y dice mi amatxu: ¡Iñaki, creo que los jugadores están cenando!. A un servidor se le pusieron los pelos de punta. Enseguida mi aita entró al comedor donde estaban Clemente y sus pupilos, habló con Javitxu al que ya conocía con anterioridad, y nos sacamos una fotografías con El Rubio de Barakaldo y Goiko entre otros, que ustedes pueden ver en la parte superior de este artículo. Mi aita es el txikarrón del norte con barba y quien escribe es el niño con chaqueta vaquera. Vestido de Andoni Zubizarreta ven a mi primo Joseba.
¡Qué recuerdos, Dioooooooooooooosss!. ¡Qué orgullo ser del Athletic!. ¡Me lo transmitió mi aita desde txikia y moriré rojiblanco de San Mamés!. ¡Ser del Athletic es algo único!. ¡AUPA ATHLETIC HASTA LA MUERTE!.