La frase no es nueva porque en cierta ocasión ya la pronunció. "Me estimula mucho más la lucha por evitar la humillación y la vergüenza que la de obtener la gloria porque no creo en ello" afirmó el técnico del Athletic Marcelo Bielsa en su última rueda de prensa. Y yo me tuve que descojonar... pero descojonar de lo lindo. Sus palabras suponen una absoluta pamplina que no se la cree ni él mismo. ¿Cómo te va a estimular más luchar por no caer en puestos peligrosos que intentar ganar un título tal y como sucedió la pasada temporada? ¡¡¡Y encima nos cuenta que no cree en la gloria!!! ¡¡¡Venga ya, señor Bielsa!!! ¿Sabe usted lo que es la gloria? Pues haber ganado los dos partidos decisivos que afrontamos hace apenas unos meses ante Atlético de Madrid y Barcelona... o por lo menos uno, pero en el primero Simeone le hizo un planteamiento que nos destrozó por todos lados y en el segundo el Barca no nos metió diez de puro milagro.
Además, Marcelo Bielsa comentó que "esto va a terminar bien". Supongo que este argumento no convencerá ni al más optimista. Queremos hechos y no palabras. Y la remontada debe comenzar en Mallorca. Nos espera un oponente que está sumido en una crisis histórica. No gana desde la época de Ezaki Badou de portero. Y mi estimado Caparrós tiene la soga al cuello. Lo están ratificando y ya se sabe que optar por ese camino suele ser la antesala de un despido en caso de que la racha negativa se prolongue. Lo siento por Jokin, pero el Athletic tiene que alzarse con el triunfo. El empate sabrá a poco. Los tres puntos nos vendrán de maravilla para calmar unas aguas que bajan turbias, turbias, turbias... sin embargo, hay dos personas, Marcelo Bielsa y Josu Urrutia, que bajan en una lancha de oro, no se manchan y encima son aclamados.
En fin, lo más importante será ganar en Palma. Una derrota caldearía aún más el ambiente.
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