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domingo, 26 de enero de 2014

UN ATHLETIC GRANDE, GRANDE... Y MAS GRANDE


Triunfo apoteósico en el Reyno de Navarra. El Athletic arrasó y dejó a Osasuna con la boca abierta. Era imprevisible este resultado en terreno tremendamente hostil, pero nuestro equipo se impuso dando un golpe encima de la mesa. ¿Quién mete hoy en día cinco goles en un partido? Aquellos equipos que ambicionan metas importantes.
 
 
He leído que el Athletic se benefició de los fallos de Osasuna. Es una forma de restar méritos al triunfo. A los que están más quemados que la moto de un hippy les recuerdo que Osasuna falló porque el grupo de Valverde presionó y provocó esos errores. Además, luego hay que meter las ocasiones. Y metimos cinco goles... ¡¡¡repito, cinco goles!!!. Fue una conquista incontestable.
 
 
El Athletic enlaza tres victorias consecutivas alcanzando una media de cinco goles a favor por partido. Son cifras brutales y que no admiten una duda. Está claro que el conjunto rojiblanco no tiene techo y la pena es que Barcelona, Atlético y Madrid no tienen pinta de fallar mucho porque sino... Sí, no me he fumado un porro. El primer puesto está a doce puntos, pero en esta lucha también imperan las cuestiones arbitrales...
 
 
A aquellos que hasta hace bien poco destacaban incluso derrotas del estilo de un 0-1 en San Mamés ante el Granada porque el rival había sido muy tacaño y nosotros habíamos propuesto lo máximo; pues a estos señores los invito a que acudan a la hemeroteca y busquen situaciones que si tienen fundamento. Por ejemplo, cuándo fue la última vez que el Athletic metió quince goles en tres jornadas consecutivas. Un amigo me decía que esa alegría se alcanzó en 1967, pero no puedo confirmarla. De ser cierta han pasado 47 años. Casi nada al aparato. Si el Athletic llega a alcanzar estos números con un cuentista en el banquillo, un lameculo que yo me sé estaría escribiendo mañana, tarde y noche en el Marca.
 
 
Valverde. ¡¡¡Menudo entrenador tenemos en Bilbao!!! Está ejecutando un trabajo inmenso e impecable. De matrícula de honor. Ocupar el cuarto lugar a estas alturas del campeonato dejando a sus rivales "cada día más atrás" resulta un dato demoledor. Y esto no es fruto de la casualidad. Esto es producto de la sabiduría y el conocimiento que El Txingurri atesora. No pierde fuerzas en las ruedas de prensa ni en tonterías. Se emplea a fondo en los entrenamientos y en los partidos. Y el resultado está ahí. Sin embargo, su imagen no vende... aunque algunos sabemos valorarlo.
 
 
Herrera. Hemos criticado hasta la saciedad su temporada desastrosa. Ha estado ausente. Más perdido que un servidor viendo a Fernando Alonso en plena acción un domingo por la mañana. Ahora bien, Ander cuajó una excelente actuación en Pamplona. Se mostró, bregó... y dejó un destello de jugador de calidad en el pase que da a Aduriz en su segundo gol. Ya es hora de que se aferre al término regularidad y se centre en el Athletic. No hay otra compadre.


 La Copa. El miércoles tenemos cita de nivel en San Mamés. El Athletic recibe al Atlético. Hay que remontar el 1-0 del choque de ida. ¿Y por qué no podemos conseguirlo? No hay que preocuparse por el rival. Lo realmente importante somos nosotros, hacer bien las cosas, no cometer un fallo... y lógicamente meter goles. Si el Athletic sale a morder pasamos seguro. Estoy plenamente convencido. Aunque claro, el Atlético ya recibe un trato de equipo grande. Ya se demostró en el partido de ida cuando el trencilla se acojonó a la hora de expulsar a Diego Costa o Godín...
 
 
Y el domingo llega el Madrid a Bilbao. ¿Por qué no podemos ganar? Me ciño al mismo argumento expuesto en lo referente al choque copero. Si el Athletic no cede un ápice y está certero, los merengues y su figura de porcelana regresarán a la capital del Reino con la cabeza agachadita. Pero cuidado que el árbitro se arrimará a ellos seguro...

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