Entradas populares

martes, 9 de septiembre de 2014

CARTA DE UN AFICIONADO DEL ATHLETIC



Amigo Iñaki,

Parece que corren buenos tiempos para el Athletic. El Nuevo San Mamés con sus gradas ya concluídas no pudo tener mejor estreno: triunfo merecidísimo ante el Nápoles y primer objetivo de la temporada cumplido. Por lo demás, y descontando el accidente de Málaga, el equipo ha dejado muy buenas sensaciones en los cuatro partidos oficiales.

Sin embargo, la ilusión no debe hacer olvidar que desde que Dani alzara en el Santiago Bernabéu la Copa de 1984, el Athletic no celebra la conquista de un título.

Desde entonces, la parroquia rojiblanca ha visto de todo: desde temporadas muy meritorias hasta coqueteos con el descenso; años de muy buen fútbol y otros de juego realmente ramplón; grandísimos jugadores, cuyo rendimiento no admite la menor duda, que contrastan con fichajes costosísimos que supusieron tremendas decepciones; también unos cuantos casos -por desgracia demasiados- de promesas que apuntaban a lo más alto y que al alcanzar su madurez comenzaban un imparable declive. De todo menos títulos.

Claro que los títulos no son nada fáciles, dada la enorme supremacía en el fútbol español de los dos gigantes de siempre, y en Europa tampoco se regala nada; pero uno repasa estos últimos treinta años y recuerda las conquistas de otros equipos como el Atlético: dos Ligas, cinco Copas y dos Copas de la Uefa; el Valencia: dos Ligas, dos Copas y una Copa de la Uefa; el Deportivo: una Liga y dos Copas; el Zaragoza: cuatro Copas y una Recopa; o el Sevilla: dos Copas y tres Copas de la Uefa. El Espanyol por dos veces, la Real, el Mallorca y el Betis también supieron aprovechar su ocasión para llevarse la Copa, precisamente el torneo por excelencia del Athletic, al menos hasta finales del siglo pasado. 

La conclusión parece clara. Tres décadas de sequía no se deben a la casualidad en un club de la entidad del Athletic y ponen de manifiesto que hay algo que no se viene haciendo bien desde hace mucho tiempo, especialmente en Lezama.


En otro orden de cosas, y para ir acabando, me gustaría dejarte mi opinión sobre la marcha de algunos jugadores que en las últimas temporadas tuvieron un especial protagonismo. Lo resumía muy bien Andoni Goikoetxea hace unos días en tu blog: el que se quiera ir que se vaya, pero aportando un buen dinero al club. Dejando al margen la forma de irse de algunos de ellos, me parece totalmente comprensible que los jugadores procuren mejorar económicamente, porque al fin y al cabo, los clubs no tienen reparo para mostrarles la puerta cuando no interesan. Por eso, me parece absurdo lamentarse porque Fulano se vaya cinco minutos después de haber dicho que su intención era quedarse para siempre en el Athletic. Presumir de amor a la camiseta y besar el escudo tiene mucho de demagogia y poco de realidad. No se trata de pasión y amor, sino de algo mucho más prosaico: profesionalidad. Yo me conformo con que defiendan al Athletic y lo consideren el mejor equipo del mundo porque es el equipo que les paga y además lo hace puntualmente, cosa que no sucede en todos los sitios.

Como siempre, me despido animándote a que continúes con tu espléndido blog y deseando que pronto tengas ocasión de contarnos una nueva salida de La Gabarra por la Ría, que ya va siendo hora.

Un fuerte abrazo,

Alberto Sánchez Otero. Santiago de Compostela.

No hay comentarios:

Publicar un comentario